El verano de 2015, que ha batido records de altas temperaturas y cielos despejados en España, ha visto cómo repuntaba el uso de
carbón, una energía fósil que debería estar obsoleta y en desuso, en detrimento
de las energías limpias y renovables, como la eólica o la solar. El motivo hay
que buscarlo en la condena del gobierno español a las energías alternativas.
Como publica El Periódico de la Energía, el carbón se ha
situado en lo que llevamos de 2015 como la segunda fuente productora de
electricidad, por detrás de la nuclear y por delante de la eólica. El mismo
medio señala que el repunte en el uso de carbón se remonta a 2014, tras años en
desuso, con ejercicios como 2009 y 2010 en los que apenas produjo una cuarta
parte que en este 2015.
Esto no es progreso, es historia. Foto: Gerry Balding, Flickr.
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